Bioenergética y Terapias cuerpo-mente fundamentadas en la ciencia


Se reconoce desde la antigüedad que la conexión cuerpo-mente-alma juega un importante papel en la salud y en la enfermedad. Pero en Occidente, con los descubrimientos científicos y tecnológicos crecientes, se incrementó una concepción divisoria entre cuerpo-mente-alma, llevando a que la medicina se enfocara en la enfermedad y no en el enfermo, asumiendo el origen de los desequilibrios como trastornos estructurales e ignorando, repetidas veces, la influencia del pensamiento sobre la salud, motivo por el cual muchos pacientes no alcanzan una evidente mejoría y sensación de bienestar cuando aún son adherentes a sus tratamientos.
Así lo documenta el Centro Nacional de Salud Integrativa y Complementaria de Estados Unidos (1), al concluir con diversos estudios, que el estrés psicológico está relacionado con una variedad de problemas de salud, como las taquicardias, el inadecuado funcionamiento del sistema inmune y el envejecimiento prematuro celular y cognitivo.
Por ello, en las últimas décadas se ha aceptado que las terapias complementarias no farmacológicas como las terapias cuerpo-mente y las fundamentadas en bioenergética, se conviertan en un adecuado complemento para mejorar el bienestar y la salud (1):
TERAPIAS CUERPO-MENTE
Son aquellas que hacen énfasis en las interacciones existentes entre el cerebro con el resto del cuerpo, la mente y el comportamiento. Por ello, analizan los factores emocionales, mentales, sociales, espirituales y comportamentales que afectan directamente la salud de cada persona (1).
Este tipo de terapias se fundamentan gracias a la psico-neuro-inmunología, un reciente paradigma que justifica los trastornos desde la célula y su entorno, a través de las interacciones entre procesos comportamentales (en los que influye la mente: los pensamientos), neuronales (incluyendo la intercomunicación a través de neurotransmisores), endocrinos (mediante las hormonas) e inmunológicos (con el sistema de defensa), que interactúan entre sí a nivel celular y su entorno, en un terreno llamado “espacio de Pischinger”.
Así, los cambios corporales influyen y facilitan el proceso cognitivo y emocional. Y al mejorar la capacidad de la mente para modificar las funciones corporales, se facilita y se logra el bienestar. Estas terapias combinan el entrenamiento corporal y mental para alcanzar diversos objetivos, entre ellas están: meditación, musicoterapia, Tai-chi, Qi-gong, yoga, sonoterapia, hipnosis, danzaterapia, abrazoterapia, risoterapia, entre otras (2). Y los beneficios que han demostrado son múltiples, como manejo y control del dolor, insomnio, ansiedad y depresión.
BIOENERGÉTICA
En bioenergetica se considera que el ser humano está organizado en energías. Cuando ocurren desequilibrios se origina la enfermedad, por ello, las terapias buscan reorganizar los circuitos energéticos para promover la autocuración (3).

Ya la Medicina Tradicional China y el Ayurveda, han considerado por siglos el campo energético humano para el abordaje de cada paciente. Por ejemplo, en Medicina China se describen canales energéticos a través de los cuales circula la energía vital (llamada Qi en Medicina China y Prana en Ayurveda). Estos canales reciben el nombre de “meridianos” y en palabras de Kuman (4), cada meridiano contiene múltiples elipses conductores de electricidad (a nivel de los puntos de acupuntura) que se orientan a lo largo del canal y están incrustados en el tejido dérmico.

Entre las terapias bioenergéticas no solo se habla de acupuntura, también se incluyen: terapia con filtros, sanación pránica, terapia con campos magnéticos, terapia con cristales, cromoterapia, terapia con poliedros, reiki y terapia floral.
Todas tienen en común, influenciar sobre los planos físico, mental y emocional de la persona para facilitar sus procesos de autocuración y mejorar su sensación de bienestar, como lo buscan hacer las terapias cuerpo-mente.

CARÁCTER CIENTÍFICO

Gracias a la asombrosa experiencia positiva que he tenido con mis pacientes al efectuar este tipo de terapias coadyuvantes, he decidido compartir y explicar sus posibles mecanismos de acción, los cuales se fundamentan en el electromagnetismo, la psiconeuroinmunología y la presencia terapéutica:
Electromagnetismo
El magnetismo está constituido por cargas eléctricas en movimiento y en reposo, siendo los electrones los que otorgan las propiedades magnéticas de los cuerpos. A nivel biológico, se manifiesta en las corrientes transmembrana y en los orgánulos celulares, como las mitocondrias (5).

En el siglo XX, investigadores de la Unión Soviética lograron visualizar los campos electromagnéticos con una cámara que denominaron “Kirlian” (6). Hacia la década de 1960, los científicos empezaron a medir el campo biomagnético del corazón humano (7). Y, en 1971, investigadores relacionaron el grado de polarización celular con la síntesis de ADN y el grado de mitosis, indicando que un potencial de reposo transmembrana bajo, activaba la mitosis celular, predisponiendo al cáncer (8).
Entonces, el campo electromagnético del ser humano constituye una de las bases de la actividad biológica que permite mantener sincronizadas las funciones corporales para conservar la salud (6). Este campo energético se basa en la actividad física del cuerpo, en la actividad mental del cerebro y en la actividad del ser humano con su entorno social, ambiental y espiritual (6).Para explicar el electromagnetismo en terapias bioenergéticas, cabe mencionar a Zimmerman (9), quién en la década de 1990, midió el campo magnético de practicantes de “toque terapéutico” con un dispositivo superconductor de interferencia cuántica (llamado SQUID).

Zimmerman concluyó que, cuando los hemisferios cerebrales estaban en equilibrio, las manos de estos terapeutas emitían una frecuencia de pulsación igual a la que se emitía en un cerebro con ondas alfa (el mismo que se observa en estados meditativos) y que oscilaba entre 7.8 a 8 Hz, determinando que la energía de estos practicantes contenía pulsos electromagnéticos (4).

Años después, Seto et al (10), detectaron campos biomagnéticos de la palma de practicantes de yoga, meditación, Qi-gong y modalidades similares (7), mediante un sistema especial de detección de campo magnético. Encontraron que en tres personas de las 37 estudiadas, se halló una medida de 2 a 4 mGauss en un rango de frecuencias de 4 a 10 Hz, siendo 1000 veces mayor que la detectada en un ser humano que no práctica estas técnicas. Concluyeron que ese fuerte campo no podría derivarse del cuerpo interno por sí solo, por lo tanto, el origen de esa fuerza aún permanece desconocida y supusieron que puede estar originada en la energía vital (Qi) descrita en la medicina y filosofía tradicional oriental.

Finalmente, aunque aún se requiere más investigación, es posible mencionar que el efecto terapéutico que ejercen las manos de terapeutas de reiki y de toque terapéutico, es debido a la emisión de ondas electromagnéticas similares a las emitidas por dispositivos tecnológicos empleados en la terapia con campos magnéticos (11), capaces de lograr un equilibrio de los potenciales eléctricos y la polarización celular. Estos dispositivos son inductores de la polarización celular y han demostrado ser útiles en remodelación ósea, reducción de dolor posoperatorio, y se han empleado en rehabilitación de evento cerebrovascular (11), así como en artritis, enfermedad de Alzheimer, enfermedades cardíacas, depresión, osteoporosis, entre otras (12).

Por otro lado, se ha logrado demostrar la existencia de puntos de acupuntura gracias a mediciones eléctricas sobre ellos, hallando que, cuando un órgano está enfermo, su meridiano presenta un potencial eléctrico inferior al normal y, cuando los puntos respectivos se someten a tratamientos frecuentes de acupuntura, aumenta el potencial eléctrico del punto tratado al tiempo que la sintomatología del paciente se reduce (4).

Psiconeuroinmunología
También llamada psiconeuroendocrinoinmunología, es un campo de la ciencia que estudia "las relaciones bidireccionales entre la conducta, el cerebro, el sistema inmune, endocrino y sus consecuencias clínicas" (14, 15). Su desarrollo es reciente y las investigaciones apoyan la teoría de que las interacciones entre estos sistemas son complejas y principalmente de tipo bioquímico.

En conclusión, el entorno social, las creencias personales, la genética, las características cognoscitivas y comportamentales de cada persona, determinarán la manera en que se procesan sus situaciones estresantes, que a su vez, generarán diversos sentimientos y liberación de mediadores químicos (hormonas y neurotransmisores) que activarán diversos mecanismos de respuesta biológica, ya sea suprimiendo o reduciendo la respuesta inmune (16), para al fin, desencadenar en síntomas y enfermedades. O, por el contrario, tener la capacidad de activar el sistema inmune de manera positiva y estimular los mecanismos de auto-curación.

Entonces, modificar una respuesta positiva a nivel psicológico, cognoscitivo y comportamental, otorgará la posibilidad de restaurar la salud, planteando el tratamiento coadyuvante y/o preventivo de cada paciente (16).
Teoría polivagal
Es una teoría que explica cómo actúa el sistema nervioso autónomo sobre el comportamiento, al articularse dos sistemas de defensa: el de lucha; en el cual se activa el sistema nervioso simpático; y el de inmovilización; en el que media el sistema nervioso parasimpático. Es este último, mediado por el nervio vago, el que se relaciona con los sentimientos de seguridad y el comportamiento social espontáneo (17).

El sistema nervioso parasimpático (mediado por el nervio vago) tiene dos vías de intercomunicación (17): una antigua no mielinizada, que sirve para apoyar el crecimiento y restauración mediante la regulación de los órganos que están por debajo del diafragma, y otra nueva mielinizada, que reduce la frecuencia cardíaca, apoya los estados de tranquilidad y a su vez está relacionada con los nervios craneales que regulan los músculos de la cara, principalmente involucrados en los comportamientos sociales. Esto implica que los sentimientos de tranquilidad, alegría, miedo, preocupación o inseguridad sean expresados a través de los gestos, las expresiones faciales y la prosodia, lo cual puede ser percibido por otra persona.

Cuando alguien se siente seguro, se reducen los mecanismos de defensa involuntarios del sistema nervioso autónomo y se facilita una terapia óptima en donde media la tranquilidad y la confianza. Entonces, es función de un terapeuta bien entrenado o con experiencia, ser totalmente receptivo, percibir las necesidades del paciente y establecer una relación empática, para experimentar relaciones terapéuticas positivas y facilitar condiciones para el crecimiento y el cambio (17).

Por ello, la efectividad de una terapia cuerpo-mente también va a depender de la empatía que se establezca entre terapeuta y paciente.
Con este breve esquema, termino comentando que algunos de los beneficios descritos en la literatura científica (1), documentan efectos positivos sobre la migraña con biofeedback, en la fatiga de la esclerosis múltiple con yoga, asimismo como coadyuvante en el control de ataques epilépticos, meditación para mejorar el estado de ánimo y el sueño, prevenir el envejecimiento prematuro y reducir el estrés en pacientes con artritis reumatoide y el Tai-Chi para mejorar la fibromialgia.
En mi experiencia personal, he obtenido resultados positivos en manejo coadyuvante del insomnio, del dolor, de la ansiedad y reducción del estrés.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
  1. National Center for Complementary and Integrative Health (NCCIH). The science of mind and body therapies. Sitio web. Maryland, sept 24 2017. Disponible en https://nccih.nih.gov/video/series/mindbody
  2. National Center for Complementary and Integrative Health (NCCIH). Mind and body practices. Sitio web. Maryland, sept 24 2017. Disponible en https://nccih.nih.gov/health/mindbody
  3. Ministerio de salud y protección social. Lineamientos técnicos para la articulación de las medicinas y las terapias alternativas y complementarias, en el marco del sistema general de seguridad social en salud. Mayo, 2018. Disponible en https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/RIDE/VS/TH/lineamientos-mtac-sgsss.pdf
  4. Kuman M. Measuring reiki healing - mistery, placebo or real energy healing. J Altern Complement Integr Med 2017 3(22):1-4 DOI: 10.24966/ACIM-7562/100022
  5. Burr HS. Blueprint for immortality The electric patterns of life. London Neville Spearman, 1972. Disponible en: https://es.scribd.com/doc/79627029/Harold-Saxton-Burr-Blueprint-for-Immortality
  6. Cabrero M. El campo energético humano y la electricidad. Electromundo. 2011; 1-14. Disponible en: https://www.researchgate.net/publication/313638157_EL_CAMPO_ENERGETICO_HUMANO_Y_LA_ELECTRICIDAD
  7. Hart LK, Freel MI, Haylock PJ, Lutgendorf SK. The use of healing touch in integrative oncology. Clin J Oncol Nurs. 2011 Oct;15(5):519-25. doi: 10.1188/11.CJON.519-525
  8. Bardasano JL. Electromagnetismo, glándula pineal y salud pública. Ponencia. Disponible en: http://medicionderadiaciones.com/bardasano.pdf
  9. Zimmerman J. Laying-on-of- hands healing and therapeutic touch: A testable theory. Journal of BioElectroMagnetics Institute. 1990;2:8–17
  10. Seto A, Kusaka C, Nakazato S, Huang WR, Sato T, Hisamitsu T, Takeshige C. Detection of extraordinary large bio-magnetic field strength from human hand during external Qi emission. Acupunct Electrother Res. 1992;17(2):75-94. DOI: 10.3727/036012992816357819
  11. Thrane S, Cohen SM. Effect of Reiki therapy on pain and anxiety in adults: an in-depth literature review of randomized trials with effect size calculations. Pain Manag Nurs. 2014 Dec;15(4):897-908. doi: 10.1016/j.pmn.2013.07.008
  12. Madroñero de la Cal A. Utilización terapéutica de los campos magnéticos II. Revisión de sus diferentes aplicaciones. Patología del aparato locomotor. 2004;2(2):90-104. Disponible en: https://www.mapfre.com/ccm/content/documentos/fundacion/salud/revista-locomotor/vol02-n2-art3-campos-magneticos.pdf
  13. Lipszyc M. Manual de auriculoterapia. Editorial Kier 3a ed. Buenos Aires, 1989
  14. Camelo SM. Psiconeuroinmunología: breve panorámica. Diversitas Perscpectivas en psicología. 2005;1(2):148-60. Disponible en: http://www.scielo.org.co/pdf/dpp/v1n2/v1n2a04.pdf
  15. Fors M, Quesada M, Peña D. La psiconeuroinmunología, una nueva ciencia en el tratamiento de enfermedades. Revisión bibliográfica. Rev Cubana Invest Biomed 1999;18(1):49-53. Disponible en: http://scielo.sld.cu/pdf/ibi/v18n1/ibi18199.pdf
  16. Ayala E. Psiconeuroinmunologia Interrealación entre los sistemas nervioso, endocrino e inmunitario. Ambito farmacéutico Inmunología 2009;28(6):110-16
  17. Geller SM, Porges SW. Therapeutic Presence: Neurophysiological Mechanisms Mediating Feeling Safe in Therapeutic Relationships inhibited. 2014; 24(3): 178-92. http://dx.doi.org/10.1037/a0037511


Dra. Iveth Ussa
Médica general UMNG
Médica naturista UNEATLANTICO
Terapeuta integrativa


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